En los 90 se crearon dos bancos de microcréditos en Bolivia. Uno de ellos contrató a los profesionales que más sabían sobre préstamos (empleados de bancos) y ayuda social (expertos de ONGs). No funcionó.
Por el contrario el otro banco social apostó por contratar jóvenes recién titulados y formarles en todo lo que necesitaban saber. Funcionó de forma excepcional.
Como decía Antonio González Barros, los profesionales y las empresas que sobrevivirán en el siglo XXI son aquellas que sean capaces de desaprender lo que les llevó al éxito para volver a aprender.
Fuente: http://www.conorneill.com/2010/01/does-meaning-come-from-excellent.html